Filosofía Institucional

 EBENEZER significa “Piedra de Ayuda”.

El Instituto Ebenezer de la ciudad de Santa Marta, es un establecimiento de carácter privado, fundado el 2 de enero de 1984; y se encuentra ubicado en la calle 30, Manzana 45 Casas 1, 2, 8 y 9 de la Ciudadela 29 de Julio, sector El Pando.

 El objetivo primordial del Instituto Ebenezer es fomentar la educación integral del educando para incorporarlo a una comunidad que anhela la tranquilidad en la convivencia dentro de un desarrollo armónico donde el trabajo y el conocimiento marchen paralelamente al quehacer cotidiano y las buenas costumbres.

 El Instituto Ebenezer, para cumplir sus objetivos se fundamenta en el bienestar del educando; tal como lo contempla la Constitución Nacional, La Ley General de la Educación,  El Código de la Infancia y Adolescencia.  Ley 1620 de 2013 Decreto 1965 de 2013, jurisprudencia de la Corte Constitucional y el nuevo Código de Policía.

 Los principios bases de la filosofía del Instituto Ebenezer son la participación, problematización, concientización, diálogo, concertación, conciliación y acuerdos en la toma de decisiones de la vida institucional, que llevan a la comunidad a vivenciar los valores de autoestima, responsabilidad, tolerancia, solidaridad, autonomía, compañerismo, libertad, autenticidad…

 Estos principios permiten a todas las personas reconocer, respetar y valorar la diversidad, a partir de lo cual se constituyen cooperadamente nuevos conceptos e ideas más elaborados que facilitan el consenso en lo colectivo garantizando el compromiso individual y de grupo, todo ello en una realización autogestionada de cambio social que se concreta en la creación de innovaciones, la concreción de proyectos institucionales que propenden por el desarrollo individual y de la colectividad en un proceso de acción-reflexión-planeación-acción  (I-A-P).  Con ello se entiende que todo sistema educativo siempre intenta responder a las necesidades de la sociedad y de las personas en particular.  

La acción educativa se sustenta en el tipo de hombre que se quiere formar a través del proceso educativo, fundamentado a partir de unos principios, fines, propósitos y políticas institucionales que tengan en cuenta las características de la persona, sociedad, cultura y educación a las que atiende.

 

Acción

Educativa

 Cultura                                                                                                                                                         Hombre

 

Educación                                                                                                                                                   Sociedad

 EL HOMBRE: Es un ser inacabado, en proceso de formación permanente, potencialmente capaz de reflexionar y apropiarse de sus condiciones y posibilidades, como principio para lograr     autorrealizarse como ser humano en lo individual y colectivo; capaz de imprimirle sentido y significado a su vida, a su existencia y al entorno en el que se encuentra y en el cual establece  relaciones, nexos e interacción permanente con los demás, con quienes se hace persona más humana y se abren nuevas posibilidades para él y su mundo.

 El hombre como ser social es capaz de integrar una comunidad axiológica, es decir, articular un conjunto de valores que lo identifiquen  y le permitan la realización humana.

 Como ser moral da forma a sus propias costumbres, las dignifica y las coloca como pautas que orientan toda su acción.  Es el hombre quien hace evolucionar los criterios de cultura, y decide  que su comportamiento siga las normas de la tradición o abra nuevos horizontes, en la dimensión dinámica del quehacer humano.

 LA EDUCACION: “La educación es signo infalible de la madurez de los pueblos”.

 La educación es concebida como un proceso de transmisión y transformación de la cultura, es un proceso de humanización; es decir, una tarea permanente e integrada de formación, que toma al ser humano como totalidad en curso, para hacerlo dueño de su propio destino.  Es una función que cumple el individuo y la sociedad para conservar, crear, transformar y transmitir la cultura universal y nacional.

 La educación potencia la autonomía, el pensamiento crítico y creativo, la libertad, el compromiso social…

 La educación propende por el desarrollo integral del individuo, la comunidad, el municipio, la región, la nación, respetando la diferencia, la diversidad y pluralismo social, político y cultural.

La educación propende por el cambio social, científico, económico y político.

 La educación propicia y facilita la investigación, la innovación y el trabajo interdisciplinario en la escuela.

 La educación prepara al hombre para la transformación de la realidad, buscando nuevas formas de bienestar personal y social.

 LA CULTURA: Es una construcción social, producto de la acción transformadora del hombre sobre la realidad, o sea, que es producto de la interacción del hombre consigo mismo, con los otros y la naturaleza.

 Cultura es todo lo que el hombre crea y transmite: Conocimientos, creencias, valores, conceptos, costumbres, formas de comportamientos y de organización social, instituciones, tecnología; productos materiales, artísticos.